Hipoterapia en Arica

Yo conocí la hipoterapia gracias a mi carrera, ya que tengo un profe que hace hipoterapia a los niños del CREE (centro de rehabilitación y educación especial) y porque mi tesis se trataba de esto (trataba... porque al final tuvimos que dejarla...). Fue ahí como descubrí lo maravilloso que puede hacer un caballo en la rehabilitación de las personas, rehabilitación tanto física como psicológica.
La experiencia que viví cuando estuve haciendo mi tesis fue increíble. Yo trabajaba con niños con parálisis cerebral espástica, un tipo de enfermedad en donde los niños no tienen control de los movimientos de su cuerpo, y los músculos de este se encuentran rígidos y contraídos. En este caso se usa la hipoterapia como un método de relajación, ya que los movimientos del caballo, que son los mismos que hace una persona cuando está caminando, le sirven al niño para experimentar lo que es caminar y a la vez relaja la musculatura contraída. Bueno, son muchas cosas las que se pueden hacer con el caballo, las que no quiero describir aquí, ya que me quiero enfocar más a lo que vi. en los niños.
Es algo asombroso ver como un niño que apenas se puede expresar, un niño que entiende lo que pasa a su alrededor pero que está atrapado en un cuerpo que no responde a las cosas que él le indica, vibra arriba del caballo... sus ojitos brillan de una manera especial, comienzan a sonreír y es tal su felicidad que a veces se ponen más rígidos de lo normal, pero a medida que van paseando en el caballo, acariciándolo, abrazándolo, sus cuerpecitos se van relajando y sus piernas y brazos comienzan a estirarse poco a poco... a veces incluso llegan a quedarse dormidos de tan relajados que están.
Es realmente emocionante ver a esos niños montados disfrutando del caballo, del sonido del mar ( ya que esta terapia aquí se realiza en el centro ecuestre militar que esta cerca de playa las machas), del sonido de los pájaros, del calor del sol... y en lo personal, lo más emocionante es sentir, cuando voy montada con un niño haciéndole la terapia, como su cuerpo rígido comienza lentamente a ponerse más blandito, sentir que estoy haciendo algo por ellos, que estoy ayudando a su felicidad, que por lo menos por un momento ese niño se olvidó que no podía caminar y pudo recorrer y mirar el mundo desde otra perspectiva, ya no desde su silla de ruedas, si no del lomo de su amigo caballo...

Además de la hipoterapia esta la equinoterapia, la diferencia entre ambas es que en esta última el niño monta al caballo de forma independiente, no va con el terapeuta sobre el caballo, el niño puede manejar al animal el mismo y puede también realizar algunos deportes ecuestres, según sea su discapacidad.